Cuando creamos un negocio, estamos empezando un emprendimiento o tenemos nuestra propia empresa, uno de nuestros principales objetivos, la meta que con más ansias perseguimos es la de aumentar nuestros niveles de venta en Internet.
Sucede que muchas veces por perseguir ciegamente dicho fin, olvidamos, o ponemos en segundo plano, el hecho de que es a seres humanos a quienes dirigimos nuestros productos y servicios. Seres humanos emocionales, con ideas y pensamientos en algunos casos complicados y además, aunque con similitudes, muchas diferencias muy marcadas que impactarán la manera en la que reciban nuestro contenido.
En el caso de las redes sociales, a menos que tengas también un blog, lo cual es una excelente idea, son el principal lugar en el que hoy en día nos vamos a relacionar con nuestros clientes, reales y potenciales, y que tanto las redes como el contenido que colgamos en ellas nos sirvan para potenciar nuestras ventas dependerá principalmente de la manera en la que abordamos a nuestro público objetivo.
Estrategias hay por montones, a una meta se puede llegar por diferentes caminos e igual conseguirla con éxito, pero los tres puntos que queremos dejarte hoy en esta entrada, aplicados a cualquier tipo de estrategia, te ayudarán a estar mucho más cerca de tus objetivos al momento de relacionarte con tu audiencia.
- ¿Quienes son tus clientes o tu audiencia? Responder este interrogante te dará casi que la mitad de la orientación para el contenido que les vas a entregar, por ejemplo, si vendes productos de belleza femenina, lo más probable es que tu audiencia sean mujeres de entre los 15 a los 55 años de edad, sería completamente fuera de lugar estar mostrándoles todo el tiempo contenido sobre motocicletas, calzado masculino o elementos para la salud de la barba, puede que algunas de las mujeres del ejemplo estuvieran interesadas en alguno de esos tópicos, pero, por un lado eso ya sería un sub-nicho y es un tema aparte, por el otro, de igual manera no sería el contenido que esperarían en una tienda de belleza femenina y lo más seguro es que lo pasarían por alto.
- Contenido de valor y con buena conexión emocional: Todos los que tenemos redes sociales, refiriéndonos específicamente a nuestras cuentas personales, no las creamos para comprar productos, que quiere decir esto, que obviamente son un canal importantísimo de venta al que hay que sacarle provecho, pero si tu enfoque en redes es solo vender vender vender, es poco probable que puedas establecer una comunidad sólida. Hay muchas “personalidades” que tu marca puede adoptar en redes sociales apoyado en las tendencias actuales, puedes ser el que muestra sus productos de manera cómica a través de memes, o el que hace tutoriales, pero si eres solo el que, de manera fría, monta fotos de producto con su respectivo precio y con cero de conexión emocional, vas a estar desaprovechando el gran poder de dichas redes.
- Cuenta cuentos: Contar historias que enganchen es una manera implacable de crear comunidad en las redes sociales y de generar conexión real entre los negocios y su audiencia. Cuéntales porque estás allí, desde cuando soñaste con emprender, qué otras cosas probaste antes, ayúdate también con testimonios reales de clientes que ya te hayan comprado. Esto no solo ayudará a crecer tus seguidores, los fidelizará y además es probable que estés inspirando a uno que otro emprendedor temeroso que cree que emprender es imposible.
Ten siempre presente estas tres claves en cualquier estrategia de creación de contenido que vayas a lanzar en tu emprendimiento y el éxito podrá ser más fácil de lograr.
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